Lunes de recurso.
Desde hace varios días he estado ocupada con un recurso de apelación civil. Y ya por fin, lo he terminado, aun me quedaban días, pero mis nervios no me dejan apurar los plazos. Como hacemos cada vez, he repasado la Sentencia, la grabación de la audiencia previa y de la vista, los documentos propios y los contrarios, en fin, lo de siempre. Mientras hacía esto, me he vuelto a percatar de lo superficiales que son algunas sentencias dictadas por los jueces a quo, se quedan en el perifollo, en lo caro, en la superficie, sin profundizar en el qué y cómo se dicen las cosas por los testigos, ni siquiera por los peritos, y eso que para soltar la "perla" estuvo casi tres meses. Cualquier lego pondría más sentido común, y en lugar de enamorarse de los "globos rojos" (lo rimbombante) iría al núcleo del tema. No sabría adornar con referencias jurisprudenciales, sacadas del CENDOJ, su decisión, ni usaría expresiones del tipo probatio diabolica , pero,casi con toda certeza, su d